|
ESTIMULACIÓN MATERNA HACIA LA LACTANCIA NATURAL: Un desafío permanente
Imaginemos que el mundo hubiera inventado el "producto ideal" para alimentar e
inmunizar a todos los bebés.
Imaginemos también que ese producto estuviera al alcance de todos, que no requiera
almacenamiento ni distribución, y que ayudara a las madres a planificar sus familias y
redujera al mismo tiempo el riesgo de cáncer.
Imaginemos ahora que el mundo se negara a
aprovecharlo.
Hacia el fin de este siglo de descubrimientos e invenciones sin precedentes, en una época
en que los científicos descubren los orígenes de la vida, la situación descripta
no es, lamentablemente, ficticia. El "producto ideal", es la lactancia materna,
a la que todos tenemos acceso al nacer, y la que, sin embargo, no estamos
aprovechando."
Introducción
En el umbral del siglo XXI, no hay razones para que los niños sufran de hambre. Es
ciertamente imperdonable que todos los niños mueran 13 millones de niños, y que muchos
millones más tengan un desarrollo físico y mental deficiente debido a los efectos
combinados de la malnutrición y las infecciones.
La alimentación apropiada, el acceso a los servicios básicos de salud además de
un medio ambiente sano y una atención sostenida en el hogar, son las condiciones
necesarias para lograr la seguridad nutricional de los niños. En la Cumbre Mundial a
favor de la infancia de 1990, y en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo, de junio de 1992, los dirigentes del mundo se
comprometieron a ayudar a que todas las comunidades puedan cumplir con las condiciones
antes mencionadas en beneficio de todos y cada uno de los niños.
Nutrición: La Organización Mundial de la Salud define la Nutrición como el
"proceso mediante el cual los organismos vivos aprovechan los alimentos para el
mantenimiento de la vida".Una de las mayores prioridades del milenio, es lograr
que todas las mujeres tengan la oportunidad de alimentar a sus hijos exclusivamente
dándoles el pecho en los primeros cuatro a seis meses de vida, y hasta los dos años y
aún más mediante el amamantamiento con alimentos complementarios. Además de su valor
nutricional directo, el AMAMANTAMIENTO previene las infecciones y contribuye a la salud de
las mujeres al reducir el riesgo de cáncer mamario y ovárico, aumentando asimismo
el esparcimiento entre embarazos.
INGREDIENTES DE LA LECHE MATERNA
La leche materna contiene AGUA, PROTEÍNAS, para la formación del cuerpo; GRASAS,
para la energía y el crecimiento; HIDRATOS DE CARBONO; VITAMINAS, para mantener la
salud, resistir a infecciones y ayudar a la constitución de huesos y dientes fuertes. Las
proporciones de dichos ingredientes se van ajustando a sí mismas en el transcurso del
tiempo para coincidir con las necesidades del
R.N. El contenido de GRASAS de la leche materna es
mayor que el contenido en las fórmulas de leche de vaca, y además es
diferente, éstas son importantes para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso.
El HIERRO, aunque su cantidad es menor en la leche materna, se sabe que se absorbe
mejor que el contenido en otras leches.
Contiene todas las VITAMINAS que necesita el R.N. siempre y cuando la madre consuma una
dieta adecuada y equilibrada.
También la vitamina D, la cuál antes se creía que no formaba parte de la fórmula,
ayuda a aumentar la absorción de calcio y previene el raquitismo. Vitaminas A, E,
C, D, Complejo B, y minerales.
ANTICUERPOS protectores presentes en la leche materna, es la diferencia más
importante entre la leche humana y la leche de vaca, (ésta última también tiene
sustancias protectoras propias, pero su procesamiento las destruye).
INMUNOGLOBINAS, que se depositan sobre las superficies mucosas de la faringe y el
resto del tubo digestivo, impidiendo la proliferación bacteriana y la penetración
de toxinas en la pared intestinal.
La leche materna ofrece los componentes necesarios para la buena nutrición del niño, su
temperatura es la ideal, y se evitan infecciones que pueden ser provocadas por los
utensilios tales como
mamaderas.
|